Buscar en la página

23 abr 2013

Y ahora, algo totalmente distinto

Esta mañana hemos estrenado nuestro espectáculo de teatro solidario “Y ahora, algo totalmente distinto” en el centro penitenciario de menores L’Alzina.

Nos habían advertido de lo complicado que era actuar en este lugar. Son menores conflictivos, con pocas ganas de estar sentados viendo teatro. Sin embargo, el lado positivo es que no se puede tener un público más honesto que este. En el teatro convencional, el público guarda un respetuoso silencio durante la actuación para luego acercarse y felicitarte educadamente, de manera que se te hace difícil saber si realmente ha gustado. Tanto es así, que no pocos directores prefieren aguardar de incógnito en el vestíbulo a que acabe la obra para escuchar los comentarios del público al salir. Sin embargo, donde hemos actuado hoy nada de eso es necesario. El público de hoy, si no le gusta, te lo hace saber claramente. Esos chavales están en su casa, así que se levantan y se van, cuando no te gritan, silban o insultan. Por el contrario, si les gusta, es el público más agradecido del mundo.

Aunque íbamos mentalizados para tirar hacia adelante la obra con profesionalidad pasara lo que pasara, nos preocupaban las reacciones. Muchos estábamos bastante nerviosos. Sin embargo, ha sido todo un éxito. Los chavales han disfrutado desde el primer minuto hasta el último, se han reído, han captado el humor surrealista de los hermanos Marx o de Monty Python, han interrumpido para aplaudir y jalearnos. Al final, hemos acabado aplaudiéndonos los unos a los otros. Ha venido el director del centro para agradecernos nuestra presencia, mientras que el responsable de los educadores nos ha felicitado por la calidad del espectáculo. Todos estaban entusiasmados y sorprendidos de que un teatro de esta envergadura tuviera la deferencia de actuar en su centro y encima sin cobrar un céntimo.

Acting Jack Flash en L'Alzina
Los miembros de la compañía al salir del centro tras el espectáculo
En definitiva, hoy ha sido un día importante para nuestra compañía. Desde la fundación de Acting Jack Flash, ya hace más de quince años, este ha sido uno de los momentos más gratificantes que se recuerdan. Directores y actores hemos salido de allí eufóricos. Como actor, algo así te enriquece enormemente y da sentido a tu trabajo.

No hemos cambiado el mundo, por supuesto. Habríamos sido unos ingenuos si lo hubiéramos pretendido. Sólo hemos introducido un poco de distracción a un colectivo marginal, pero también es verdad que con ello les estamos enviando un mensaje de que el mundo de allí fuera sigue siendo el suyo, que allí está aguardándoles. Según palabras de Omar Rueda, antiguo actor de la compañía y teatroterapeuta que nos ha introducido en este mundo, la de hoy es la mejor contribución a su futura reinserción que puedan tener.

En tiempos tan complicados como los que nos ha tocado vivir, está en la mano de todos hacer pequeños gestos para que, al menos, nuestro mundo sea un lugar más agradable en el que vivir. Y es que de esta crisis sin duda saldremos más pobres, pero tenemos la oportunidad de salir también mejores personas. Al margen de las castas del poder, que viven cada vez más alejadas de todo, en la gente de a pie se va desarrollando una actitud de solidaridad recíproca muy aleccionadora. Y en este proceso, el mundo de la cultura no puede quedar al margen. Esta es la razón de ser de nuestro proyecto.

Así pues, seguimos. Este jueves tenemos un nuevo desafío, el centro penitenciario de Quatre Camins, con más de dos mil reclusos adultos. Unas semanas más tarde actuaremos para gente de la tercera edad en Barcelona.

Estamos abiertos a realizar nuestro espectáculo ante cualquier colectivo en riesgo de exclusión social. Basta con que se nos facilite un espacio y se convoque a la gente para un día y una hora determinados. No cobramos un céntimo.

Profesionalidad, dignidad, ritmo, frescura y, ante todo, humor a raudales. Estas son nuestras credenciales. Si alguien da más, encantados. Cuantos más seremos, más reiremos.

Y a vivir, que son dos días.


No hay comentarios:

Publicar un comentario